Chapter Text
DC Comics no me pertenece y tampoco Marvel.
El único personaje de Marvel Comics que interactuará con los de DC será Wanda Maximoff.
Otra oportunidad para Wanda
Basado en " DC's Gwenpool " de York Lane
Todo lo que toco se rompe.
No importa cuanto lo intente. No importa cuantas veces me esfuerce por reparar lo que he deshecho… siempre termina peor.
Soy Wanda Maximoff. También conocida como: La Bruja Escarlata.
El error viviente.
He cambiado el tejido del universo más veces de las que puedo contar. He reescrito realidades. He matado, sin querer… y a veces, también queriendo.
Me han llamado salvadora.
Vengadora.
Monstruo.
Diosa.
Y Asesina.
Y lo peor de todo es que yo misma, ya no sé cuál de esos nombres me queda mejor.
¿Sabes lo que se siente mirar a los ojos a tu familia… y que ya no confíen en ti?
A los Vengadores les di todo. Y luego les quité todo. A Pietro le fallé. A Visión… lo amé, y destruí su mundo. A mis hijos… nunca debieron existir, pero aun así los amo más de lo que este universo me permite.
Ya no quiero seguir huyendo. Pero tampoco quiero seguir aquí.
Así que he hecho lo que mejor sé hacer: reescribir las reglas.
Abrí una grieta. Me sumergí entre las capas del multiverso, buscando una tierra donde nadie me conociera.
Donde mi nombre no tuviera peso.
Donde mi magia no existiera.
Donde pudiera… ser solo una chica más.
Y así llegué a una ciudad pequeña, en otro universo. Aquí, me hice llamar Mara Winther.
Un nombre simple.
Sin connotaciones mágicas, sin peso emocional.
Solo una joven con cabello castaño rojizo y mirada algo cansada, que trabajaba en una librería de segunda mano.
No había superhéroes aquí. Nadie volaba. Nadie invadía ciudades desde el espacio. Nadie lanzaba rayos desde los ojos o hablaba con hormigas.
Pero ¿sabes qué sí tenían?
Historietas .
Montones de ellas.
Aquí, los héroes eran solo ficción.
Historias en papel, coloridas y apasionadas.
Y yo me volví fanática.
Pasaba horas leyendo las historias que los Vengadores protagonizaron en solitario: Iron Man, Capitán América, Thor, Hulk. Las tragedias de Spider-Man, los triunfos de los Vengadores (una lectura dolorosa), los Cuatro Fantásticos (nuevamente: me dolió que Susan tuviera algo que yo no tenía: Estabilidad matrimonial… ¡Y justamente con Reed Richards!), los Guardianes de la Galaxia y los X-Men (esto fue extrañamente incluso catártico), entre otros.
Y aún más horas leyendo tragedias de otros héroes que seguramente también serían de carne y hueso, en un Metaverso distinto a MI antiguo Metaverso… uno más claro: Desde la Tierra 0 (la Tierra Principal), pasando por Tierra 1 (algo así como el universo Ultimate en donde se contaba con la existencia del 11-S), pasando por la Tierra 2 (y su Sociedad de la Justicia, quienes serían los contemporáneos al Capitán América), la Tierra 3 (donde la Liga eran los villanos y viceversa), hasta llegar a la Tierra 52… menos monstruoso que nosotros que estábamos en la Tierra 616 y el universo Ultimate era el 1610… leí La Broma Asesina protagonizada por Batman y su archienemigo: Joker, los logros de Superman en All-Star Superman, Superman: ¿Qué le pasó al Hombre del Mañana?; las guerras internas de Wonder Woman en Hiketeia y Wonder Woman: El Espíritu de la Verdad. También pasé por las epopeyas cósmicas de Green Lantern en La Noche Más Oscura, La Guerra de los Sinestro Corps. y Blackest Night. Me conmoví con Kingdom Come, me reí con Blue Beetle, me obsesioné con Watchmen… y lloré como nunca con Identity Crisis.
Leer sobre estos héroes… era como ver reflejos distorsionados de mi propia vida. Gente rota que intentaba hacer el bien. Fallaban, sí… pero también se levantaban. Una y otra vez.
Me sumergí completamente y devoré todo lo que dieron en Nuevos 52 con Superman de Scott Snyder, pero Wonder Woman de Brian Azzarello me encantó. Me gustaba mucho leer a Batman (también de Snyder), casi enloquezco con Green Lantern, porque tuve que retroceder muchísimo, pues no lo reiniciaron y solo pusieron el sello de Nuevos 52 (perezosos).
Y… me confundí temporalmente, pero también me sentí bien en Rebirth, no un SOFT REBOOT, sino algo que te intentaba contar una historia más centrada, pero con un gran misterio en el horizonte.
Y por un momento, fui feliz.
Solo un momento.
Pero el momento… siempre encuentra la forma de recordarme quién soy: Un día cualquiera, un asaltante armado entró a la librería. Apuntó a la dueña. Yo, sin pensar, salté frente a ella.
No usé magia.
No tenía poderes.
Solo fue un acto… humano.
La bala fue rápida.
El mundo se desvaneció.
Y entonces…
Desperté.
La oscuridad me rodeaba.
No la oscuridad de muerte, sino una real, tangible, con el zumbido eléctrico de tecnología a mi alrededor.
Estaba acostada sobre una camilla metálica. Al abrir los ojos, lo primero que vi fue una figura alta, vestida de negro, con una capa que caía como sombra. Una silueta familiar por todos los cómics que había leído.
Batman.
— ¿Quién eres? —preguntó con voz dura.
Me miré las manos. Estaban cubiertas de energía… pero no la magia caótica que solía tener. Esta era diferente. Fluía como circuitos. Como datos. Azul brillante y frío. —No lo sé. —le respondí.
Y en verdad no lo sabía.
Ya no era Wanda Maximoff, tampoco Mara Winther, ni mucho menos la Bruja Escarlata.
Mi nombre… no importaba por ahora.
Lo que importaba es que aquí, en este nuevo universo, estoy viva de nuevo.
Y tengo una nueva oportunidad.
Quizá… está vez, sí pueda hacer algo bien.
