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Un ático completamente deteriorado, con moho en las paredes, un agujero en el techo y una cama con varios resortes salidos; eran en conjunto lo que Aubrey tenía que llamar hogar. Pero eso acabaria ese día, ella se encontraba terminando de empacar las pocas pertenencias qué tenía, a sus 20 años Aubrey había tenído qué pasar por mucho, siempre vivió con muy poco pero eso no le impedía ser feliz, tenía a sus amigos, ella lo recuerda perfectamente, al menos así fue hasta el accidente.
El día que encontraron a Mari colgada de un árbol, se había suicidado... O eso creía.
Mari era alguien perfecta a los ojos de un niño, era como la madre del grupo junto a Hero, ellos nunca lo admitieron enfrente de sus amigos, pero eran algo más que amigos. Para Aubrey ella era la hermana que nunca tuvo, pero Mari no era a la que quería, ese puesto era de Sunny.
De niña no sabía como describir lo que la sola presencia de Sunny lograba producir en ella, ahora ella sabe que era, estaba enamorada de él.
Cuando ella necesitaba desahogarse el estaba ahí, para jugar, conversar, para hacer lo que sea, el estuvo ahí.
Todo cambió aquel día del recital. Todos cambiaron.
Hero entro en una profunda depresión y Kel tuvo que estar a su lado en todo momento, hasta que un día empezó a salir de su casa, eso fue meses antes de que tuviera que irse a la universidad; Kel después de que su hermano se fuera actuaba como si nada hubiera pasado, su personalidad seguía intacta y logró formar nuevas amistades; Ella misma había cambiado de forma radical, se tiñio el cabello y adoptó una aptitud rebelde, en especial contra Basil, junto a su nuevo grupo de amigos se encargaron de acosar a Basil, la razón era simple, el destruyó lo único que tenían para recordar a Mari, el álbum de fotos.
Y luego estaba Sunny, el era un caso especial, nadie lo había visto después del entierro de Mari. Todos sabían que nunca salía de casa, los rumores eran variados en el pueblo. Así fue durante cuatro años.
Un día Kel logro sacarlo de su casa y estuvieron insistiendole a Aubrey devolver el álbum de fotos, la insistencia de Kel la llevo al límite, en un ataque de ira empujó a Basil hacia el lago, afortunadamente Hero logró rescatarlo. Al día siguiente los tres la buscaron en sus casa, a regañadientes salió. Paso todo el día con ellos, al pasar tiempo con Sunny sintió que recuperaba una parte pérdida de sí misma, Sunny no pronunció una palabra ese día, para Aubrey era muy extraño, ella lo conocía bien, el no era de hablar mucho, decía lo necesario y algo más pero nunca fue mudo en su totalidad. Algo pasaba que no lo quería decir, ella lo sabía y esa noche sus sospechas se confirmaron.
Al atardecer fueron a casa de Basil para ver su estado, Aubrey buscaba disculparse por lo sucedido el día anterior. El no respondió, no respondió durante varios minutos. Ante esto el grupo decidió dormir en la sala con la esperanza de que al amanecer Basil salga y todos puedan despedir a Sunny.
En medio de la noche un grito despertó a Aubrey, era Polly, su cuidadora. Hero y Kel fueron los primeros en acudir, ella los siguió y presenció una escena horrible, Basil estaba en el suelo con el estómago abierto, sangre aún brotaba de su inerte cuerpo, Basil se había suicidado. Una oleada de pensamientos intrusivos empezaron a invadir a Aubrey en ese instante, todos le hechaban en cara que era la culpable de la muerte de Basil. Sus pensamientos no le dejaron ver que Sunny se encontraba en la puerta de la habitación, aunque su rostro no expresará nada su lenguaje corporal indicaba qué estaba horrorizado. Después de salir del cuarto se fue de la casa. Cuanto todos se tranquilizaron llamaron a una ambulancia y decidieron ir a casa de Sunny para consolarlo.
Al llegar y ver de nuevo la vacía casa escucharon un llanto viniendo del piso de arriba, todos acudieron al cuarto y ahí estaba Sunny llorando desconsoladamente, al verlos el empezó a decir una y otra vez "Lo siento" y "es mi culpa". Ellos intentaron decirle que no se culpe pero el gritó reafirmando qué era su culpa.—Tengo algo que decirles.
Sunny confesó haber matado por accidente a Mari y como Basil ayudó a encubrirlo. Nadie sabía como reaccionar, solo dieron la vuelta uno por uno saliendo de la casa dejando a Sunny completamente solo.
Los años siguientes empeoraron la vida de Aubrey. Los rumores de que ella y sus amigos causaron el suicidio de Basil se esparcieron muy rápido, sus amigos se distanciaron cuando los rumores se hicieron más fuertes, dejando a Aubrey sola. Hero por su parte no quiso ver a Aubrey durante el resto del verano, su hermano fue igual, al término de ese año fue convocado para una liga juvenil de basquetball, nunca lo volvió a ver por Faraway.
Durante los siguientes cuatro años se las tuvo que arreglar sola, trabajo en varios lugares para poder subsistir, tuvo que dejar de ir a la iglesia debido a que los feligreses al verla empezaban a murmurar sobre ella, especialmente sobre la muerte de Basil.
Ella llego a su límite en su cumpleaños número veinte cuando una niña intento hablar con ella, Aubrey iba seguirle la conversación pero la madre de la niña la apartó de inmediato, ella escuchó como le decía en voz baja qué no debía acercarse a Aubrey.
A pesar de que Aubrey había cambiado de apariencia y actitud, pareciendose más a como era más inocente, parecía que no era suficiente para los pobladores de Faraway. Harta de que las personas sigan juzgandola, decidió que era hora de mudarse del pueblo. Durante las siguientes semanas estuvo investigando donde podría quedarse con el dinero que habia ahorrado, ella sabía que no tenía más familia y que sus amigos no la recibirían. Pero había algo en el interior de Aubrey qué nunca la deja dormir, Sunny, no había sabido nada de él desde el día en el que mudó, había tenido mucho tiempo para reflexionar sobre lo dijo Sunny, pero reflexionó sobre cómo actuó ella, lo dejo ahí sin decirle nada, acción que el pudo interpretar de varias formas, y ninguna buena.
Cuando terminó de empacar sus cosas, Aubrey se dirige al piso de abajo y pasa de su madre, devolviendole el mismo trato que le dio durante tantos años, no dio ni una sola palabra o gesto hacia su madre solo se fue sin mirar atrás. En la parada de autobús Aubrey repasaba lo que iba a hacer, su destino era Nearby City, ya había contactado a la madre de Sunny, ella le dijo que Sunny ya no vivía con ella pero por fortuna ella le dio la dirección de Sunny, para verificar que Sunny si vivía ahí fue a donde dijo, desde lejos esperó y ahí lo vio, Sunny era un poco más alto que hacía cuatro años pero por lo demás era casi como si se hubiera congelado en tiempo.
De camino a la ciudad Aubrey repasaba lo que iba a decirle, siempre que volvía a practicar cambiaba lo que debía decir, con cada bache que atravesaba el bus Aubrey se volvía más ansiosa.
Aubrey había llegado, estaba congelada frente a la puerta, el miedo la invadía—Solo debo tocar, debo compensar lo que hice, no estuve ahí para el cuando me necesitaba.—Penso Aubrey.
Ella tomó aire y se armo de valor y toco la puerta, escucho pasos, lo que la puso ansiosa y cuando la puerta se abrió ambos se miraron como si el otro fuera una ilusión.
—H-hola Sunny.
—¿A-Aubrey? ¿Como es que...?
—Eso no importa. Quiero hablar contigo.
—... Esta bien, pasa.—Aubrey noto la incomodidad en la voz de Sunny.
El departamento de Sunny era un lugar muy apagado y lúgubre, solo tenia lo necesario para vivir. Sunny la guió hacia el comedor, le indico que se sentará, el dio una taza de café, ella noto que no se atrevía a mirarla a los ojos.
—¿Qué quieres hablar conmigo?—Dijo sentándose.
—En realidad quiero disculparme.
—¿Por qué?
—¿Como preguntas por qué? Cuando nos contaste la verdad sobre... Ese día, yo solo te deje ahí solo, cuando más me necesitabas yo solo te abandone otra vez.
—¿Otra vez?—Pregunto con una voz sin vida.
—Si otra vez. Cuando... Mari murió y tu te encerraste en tu casa yo pude haberte visitado y ayudarte como tu lo hiciste conmigo. Fui egoísta, use mi ira para ocultar mi dolor al sentirme abandonada por ustedes. Debí estar contigo ese día.
—Hiciste lo correcto al dejarme.
—¿Qué?
—No lo entiendo. ¿Por qué quisieras estar con un asesino como yo?
—No eres un asesino. Fue un accidente.
—No. Yo los mate.
—Si se trata de Basil, si hubiera alguien a quien culpar sería a mi, yo lo empuje a su muerte.
—No. Yo lo mate, lo deje colgar Mari, no hice nada para evitarlo.
—Sunny eras un niño en una situación tan traumatica. No fue tu culpa.
—No...—Sunny empezó a temblar, no podía mirar a Aubrey a los ojos.
Aubrey vio el comportamiento de Sunny.—Dejame ayudarte. No estas bien, mirate estas temblando. Tienes miedo, al igual que yo.
—No...
—Sunny por favor.
—¡No! ¡Por favor deja de fingir que te importo! ¡Merezco esto! ¡Merezco estar solo!—Las lágrimas empiezaron a brotar de los ojos de Sunny.—Tu deberías alejarte de mi, no quiero que mueras, tienes otros amigos, mejores que yo.
—Ya no tengo nada.
—¿Eh?
—No tengo nada. No tengo familia ni amigos, después del suicidio de Basil mis amigos se alejaron de mi, Hero y Kel no me volvieron a hablar. Todo el pueblo me culpaba del suicidio de Basil. Me estoy mudando, solo buscaba tu perdón antes de buscar donde quedarme.
—Yo... Yo no sabia.
—¿Como lo sabrías? Nunca te busque antes.—Aubrey tomo aire.—No mereces esto.
—No lo entiendo ¿Por qué sigues insistiendo en mi?
—Por que eso hiciste conmigo hace tanto tiempo. Me ayudaste a sobrellevar mi vida, no podías hacer mucho pero hiciste algo tan simple como poderoso, me escuchaste, ahora quiero hacer lo mismo para ti. Por favor dejame hacerlo.
—... Esa navidad cuando todos ahorraron para comprarme un violín estaba tan feliz de poder tocar junto a mi hermana. No esperaba que las prácticas fueran tan duras, Mari me exigió demasiado para tocar decentemente en el recital. Fue tan dura con conmigo qué no la reconocia, el día del recital llegué a mi límite y me enfureci tanto que tire el violín por las escaleras, Mari estaba furiosa, me gritaba e insultaba. Yo solo quería irme de ahí no quise empujarla, no quería esto.—Sunny lloraba desconsolado, su cuerpo temblaba intensamente.—Fue cuando Basil llegó y colgó a Mari para protegerme. Después de eso no creí merecer ser amigos de ustedes y me encerré en mi cuarto, soñé un mundo perfecto donde todos vivíamos aventuras todos los días, reprimi tanto mi culpa que olvide por completo la realidad, olvide que ella había muerto.
Sunny dejo de hablar interrumpido por su llanto, Aubrey aun procesaba lo que Sunny dijo, algunas partes de la historia eran nuevas para ella. Aubrey se levantó de la silla, se acercó a él y lo abrazo.
Sunny no se lo esperaba, era algo raro para él que lo abrazaran.—Dejalo salir Sunny, aquí estoy.—el peso de ambos hizo que terminarán arrodillados en el suelo.
Unos minutos después, Sunny dejo de llorar y logró ponerse de pie, el invito a Aubrey a descansar en el sofá.
Cuando los dos se recuestan el sofá Sunny siente algo de curiosidad sobre Aubrey.
—¿Oye Aubrey? ¿Donde te quedaras esta noche?
—Pues la verdad no lo sé. Pienso buscar donde puedo alquilar a un precio bajo y supongo que dormiré en un hostal.
—Ya veo...
—Hey no te preocupes, vendré a visitarte, te lo prometí voy a apoyarte para que puedas superar esto.
—Oye... Qué tal si te quedas aquí.
—¿¡Qué!?
—Puedes vivir aquí, podemos dividir el alquiler. Turnar la cama, o...—Sunny siguió dando motivos para que Aubrey se quedara.
—Yo... Yo... Quiero quedarme contigo.
Sunny reaccionó emocionado abrazando a Aubrey. Una reacción algo impropia de él.
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Meses después ambos se encuentran reformando sus vidas, ambos trabajan para ahorrar lo suficiente para estudiar una carrera. Un día los dos llegaron agotados a casa. Sunny había traído comida de un restaurante y Aubrey ponía la mesa.
—¿Y como te fue en el trabajo?—Pregunta Sunny.
—Nada interesante.
—¿Mal día verdad?
—Si... A veces quisiera salir corriendo de ese lugar pero necesito el dinero. ¿Y tu que tal?
—Me ha ido bien...
—¿en que estas pensando?
—Nada en particular... Solo que cuando volvía de comprar la comida pase por el parque de la ciudad y vi a un par de niños en unos columpios, me dio mucha nostalgia.
—Extraño mucho esas épocas, se me hace difícil creer que han pasado casi diez años desde aquel entonces.
—Oye Aubrey... Necesito decirte algo.
—Adelante.
—Al ver a esos niños, me recordó a nosotros en Faraway, cuando estábamos horas solo hablando. Me gustaba estar contigo todo ese tiempo, me gustaba mucho.—Sunny respiro profundamente, preparandose para lo que iba a decir.—Tu me gustabas mucho. Aún me gustas, entiendo si no me correspondes, siento que es muy egoísta decirte esto.
Sunny mira su plato de comida evitando ver la reacción de Aubrey, empezaba a ponerse ansioso al recibir respuesta hasta que sintió algo en su mano, era la mano de Aubrey qué buscaba entrelazar sus dedos con los de él, Sunny se dejó llevar y entrelazo sus dedos con los Aubrey.
—Yo también sentía eso, hasta lo siento, te amo más ahora, estoy orgullosa de ti.
—¿Eso significa que... ?
—Si. Quiero ser tu pareja. Quiero estar contigo por siempre.—Acto seguido le da un beso apasionado en cual libera todo lo que había sentido por durante tantos años.
Así fue como Sunny y Aubrey lograron superar el pasado y seguir adelante, no saben que les depara el futuro pero tal vez si ahora están juntos en este confuso juego que es la vida, tal vez no sea tan aterrador para ellos.
—Ahora que somos pareja ¿Quieres compartir la cama? Sé que no te gusta dormir en el sofá.—Dijo Sunny.
—Si por favor, quiero dormir contigo.—Dijo Aubrey consiente de las connotaciones de su respuesta.
Sunny inesperadamente le da otro beso, beso que terminaría con ellos abrazados en la cama.
—Te amo Aubrey.
—Yo también te amo mucho mi sol.
—¿Crees que algún día nos perdonen?
Aubrey sabía a quienes se refería, no estaba segura de si en verdad algún día ellos los perdonarían. Pero en ese momento Aubrey tenía algo que había perdido hace mucho tiempo. Esperanza.
—No lo sé Sunny. Pero tengo fe en que algún día lo harán, tengo la esperanza de un mejor futuro para nosotros.