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Un día más en los juegos Squid French. El juego del momento había terminado y los dos últimos equipos que menos habían pintado serian eliminados. Cada equipo se encontraba posicionado en aquel suelo que contenía su color.
El equipo amarillo y morado habían quedado fuera del juego, mientras que el naranja había quedado en primer lugar con más de 4k de puntos. No muchos le tenían esperanza a este equipo, ya que había quedado dividió por las diferencias de lenguaje; la mitad hablaban español y la otra mitad francés. Ambos lados no se llevaban bien, pero se habían comportado correctamente durante el juego, colaborando unos a otros y logrando quedar en primer lugar.
La situación era incomoda para Killer, cuyo novio tenía un odio a los franceses mucho más ferviente qué el suyo propio. Mientras que los franceses odiaban a ambos por igual, debido a varias derrotas en las que Rich había liderado principalmente. Y para desagrado de ellos, estaba Killer en el evento, pero con la diferencia de que este estaba solo. Los franceses miraron la lista de jugadores y confirmaron que su "noviecito" no estaba para cuidar al slender esta vez. Una presa fácil si estaban separados. Y ahora, había quedado Killer en el mismo equipo que ellos, por lo cual no era posible lastimarle o similar.
Aypierre y Theguilt se miraban entre ellos algo con una mirada notable de desagrado hacia el albino. Algo era evidente, Rich era mucho mas agresivo y odioso que su novio, por lo cual posiblemente Killer no seria una amenaza si no se junta con aquel equipo de argentinos que también eran un dolor de huevos para los franceses. Aypierre camino hacia el slender con intención de hablarle.
—Killercreeper — llamo Aypierre con su notable acento.
—¿Qué pasa? —pregunto el albino extrañado de que le hablara. Luh se encontraba a su lado también jugando a tratar de hablar francés.
—Agradezco que seas más maduro de lo que esperábamos —explico el francés dando una clara indirecta sobre Rich y un leve intento de hacer que Killer se confiara de ellos.
—¿Sobre que?
—Pues, que todos ustedes jugaron y se esforzaron realmente. Creíamos que, con tal de sabotearnos a nosotros, se dejarían perder. Justo como hubiera hecho el... ya sabes, el oscuro.
—Rich — dijo el slender con un tono de desagrado. Aypierre sabia el nombre de su novio, solo se negaba a decirlo.
—Si, él. Como decía, agradecemos que al menos su pareja se sepa comportar mejor que él.
—Nosotros no hacemos ese tipo de sabotaje. Pero no cambia las cosas. Fue una tregua temporal —agregó Luh notando lo tenso en el ambiente.
Aypierre notó que no sería tan fácil hacer caer a Killer, había que ganarse un poco más su confianza para poder acercarse más la próxima vez.
—Lo se. Solo agradezco que supieran comportarse. Nos vemos en el siguiente juego —. El francés tomo de un brazo a Killer haciéndole acercar a la fuerza, para luego darle un par de besos; uno en cada mejilla. Y luego se fue.
Killer estaba más que confundido mientras intercambiaba miradas con Luh.
—Qué asco, tío... —se quejo el albino limpiándose la cara con la manga, pues le había dejado levemente húmedo.
—Eso fue rarísimo. No creo que signifique algo bueno —agrego Luh estando igual de desconfiado.
Mientras el par de españoles sospechaban lo que había ocurrido, en otro lado, estaba Rich viendo la televisión. El pobre esqueleto había tenido complicaciones, y no había podido estar en los juegos, pero estaba atento al televisor para ver cómo iban los juegos y hasta donde llegaba su pareja. Los reporteros andaban mostrando diferentes enfoques de los equipos ganadores.
—En el siguiente juego, será de equipos de 3. Por lo cual, muchos aprovechan a despedirse de sus compañeros que pelearon juntos en este juego de pintura —decía una mujer mientras la cámara enfocaba a la gente.
Todo bien hasta que hicieron un enfoque al equipo naranja, donde se veía a todos los integrantes, pero en una esquina se había visto a Aypierre hablando con Killer, cosa que hizo que Rich se preocupara al instante. ¿Por qué ese francés le hablaría a su novio? El wither ya andaba inquieto y todo se puso peor cuando vio al frances besarle la mejilla a su novio.
No podía ser verdad, seguro fue su imaginación o su paranoia. Rich se quedó mirando como piedra unos segundos hasta que tomó el control remoto y retrocedió el video varios segundos y puso en cámara lenta.
Se pudo ver perfectamente como el francés jalaba a su novio para besarle como "despedida". Lo peor de todo, es que al alejarse se podía ver a Aypierre volteando a mirar a la cámara directamente. Lo había hecho apropósito, con toda la intención que lo viera Rich. Esto no solo era algo que causará celos: Era una amenaza. Una forma de decirle a Rich qué su novio estaba desprotegido allí y que pronto algo malo pasaría. Rich se mordía las uñas del pulgar sumamente preocupado por la seguridad de Killer, pero el pobre no podía hacer nada ni avisarle al respecto.
Los juegos siguieron y comenzó el juego de "Noche", y pasado el rato de total caos, Killer seguía vivo y todos los franceses muertos. Lo que había pasado fue que Farfadox (un amigo de confianza) había visto esta actitud de Aypiere y lo tomó como una amenaza, al igual que Rich había hecho, así que estuvo atento a Killer por si necesitaba ayuda. Y efectivamente, el albino necesitaba que lo ayudaran pues habían sido varios contra el solo. Y a donde Farfa iba, iba todo el equipo. Si Farfa protegía a Killer, todo el equipo haría lo mismo.
El evento terminó alrededor de las 4Am, y todos los participantes salían del estadio. Había sido muy divertido para casi todos. A estas alturas, Killer estaba agotado y quería regresar a casa junto a su novio a descansar. Rich se encontraba sentado en el capo del auto esperando a que Killer llegara para llevarlo a su hogar. Pasado unos minutos se encontraron. El albino estaba tan feliz de verlo, pero disimulaba su gran emoción pues no era muy afectuoso en lugares públicos. Aun así, se acercó a Rich para darle un beso luego de no verse por casi 24hs.
Rich parecía tranquilo y a la vez aun molesto. El esqueleto se sentó en el asiento del conductor y Killer en el de acompañante. Rich se abrocho el cinturón y saco una pequeña botellita de alcohol desinfectante y se la dio al albino.
—Oh gracias, no llegue a lavarme las manos como me gustaría —dijo Killer poniéndose en ambas manos.
—Es para que te laves la cara —dijo el contrario con tono serio.
—¿Por qué? —. Killer se quedó unos segundos en silencio —No me jodas qué lo has visto.
—Por supuesto que lo vi —contesto Rich con una cara mucho mas molesta que antes, además de estar apretando los dientes.
Killer se puso más alcohol en las manos y procedió a frotarse en las mejillas haciendo caso a su pareja e intentando apagar un poco su notable ira.
—Lo siento. Ni siquiera se por que hizo eso —trato de explicarse Killer.
—Esta bien, cielo. Se que no fue tu culpa. Aypierre estaba amenazándote con eso. Por suerte no le salió y termino muerto —dijo dejando salir una pequeña risa, pero se sentía más maliciosa qué otras veces. — Nadie se mete con mi Killer.
—Ya, menudo personaje el Aypiere. Me tiene hasta los huevos ya —decía Killer desahogándose un poco. —Ojalá y llegue tarde a su casa.
—Ya me encargué de eso —respondió Rich sintiéndose victorioso.
Killer al oír aquello último solo volteo lentamente a ver a su novio, quien sonreía como si estuviera en un cumpleaños. Estaba por preguntarle por que decía eso cuando escuchó varios gritos e insultos en francés.
—¿Qué le ha pasado a mi auto? ¿Ningún idiota vio lo que paso? —decía Aypierre del otro lado del estacionamiento.
Rich arranco el auto y comenzó a moverse lentamente, mientras Killer miraba por su ventanilla. Allí podría apreciar como el auto extra caro de aquel francés tenia todas las ruedas pinchadas, cientos de abolladuras y cubierto de líneas de grafitis, los vidrios rotos y una pequeña fogata en los asientos. El albino volvió a mirar al esqueleto con una expresión completamente única, llena de miedo y sorpresa.
—Dime que es coña.